Serendipia

La casa color terracota no lo es más. Luego de ver ese vídeo me invadió un sentimiento profundo de nostalgia... La casa que fue testigo de mis primeros pasos, de muchos cumpleaños, navidades y reuniones en familia. Mi casa, la que fue mi hogar desde que mi cabeza me permite recordar hasta mis 18 años. Mi casa, que también fue hogar de mis primeras mascotas: perros, conejos, hamsters, loros, hasta algun gato de la zona estuvo de paso por ahí. La que me curó las cicatrices en las rodillas después de extensos partidos de fútbol junto a mis hermanos. La que me despidió cuando estuve lista para irme a estudiar a la universidad, y no dudó en recibirme de vuelta cuando cambiaron los planes. Aún recuerdo cuando me despedí de mi habitación,  justo antes de venirme a vivir a Buenos Aires. Había una parte dentro de mí que sabía que posiblemente era la última vez que la pisara o viera de esa misma forma.  Esa habitación había sido testigo de mucho... Era mi refugio cuando el mundo pare