Sebas

 Entonces me dijo con esa dulce vocecita "Te quiero Deis ", y mi corazón celebró.  Te amo hermano, mi Sebas, te adoro tantísimo... Te amo cada mañana cuando te quedas dormido en mis piernas y puedo observar todo el camino esa carita colmada de inocencia. Te amo cuando ríes, cuando me pides que te compre cada cosa que ves en tv, hasta cuando te molestas conmigo y decides que por ese instante dejo de ser tu hermana. Te amo cuando me pides que te haga cosquillitas en la barriga para que te duermas, y también cuando me lo ruegas mirándome bajo esa espesa cortina de pestañas que no permiten un "no" como respuesta. Amo que aprendas, y que cuando todos juntos nos sentamos a comer, con tus manos juntitas des gracias por los alimentos en español e inglés. Estoy absolutamente segura de que estos cambios valen la pena por ti, eres mi más grande motivación. Eres la razón por la que sigo apostando por ver el mundo de la manera particular en la que tú lo haces. Todo por seguir viendo las cosas maravillosas que hay en él, como por ejemplo: tu sonrisa.



Comentarios

Entradas populares