Un portarretrato vacío.

Un hecho que parecía totalmente irrelevante y aislado tenía  un trasfondo que respondía todo lo que alguna vez se habían cuestionado ambos. Algo tan simple como imprimir una foto juntos y llenar aquel portarretrato que ocupaba lugar en esa mesita de noche junto a su cama, parecía un acto forzoso.
Y así se sentía esa relación, como un portarretrato vacío, ambos esperando que algún día el otro sea quien tome la iniciativa y lo complete.

Comentarios

Entradas populares